De la revolución industrial a la IA, cómo crear contenido de valor en la era de la Automatización

La analogía con la industria automotriz, que demuestra que la tecnología no reemplaza el toque humano, sino que potencia la creatividad y la conexión auténtica con la audiencia.

Juan Diego Vivero
7/19/2023
·
min

Las revoluciones tecnológicas siempre traen consigo cambios profundos, a menudo disruptivos y difíciles de asimilar. Hoy, la inteligencia artificial (IA) está transformando la creación de contenido de manera similar a cómo la revolución industrial impactó la industria automotriz hace más de un siglo. El temor y las ideas erróneas que rodean la adopción de nuevas tecnologías no son nada nuevo. Sin embargo, entender cómo se han desarrollado otras revoluciones tecnológicas, como la fabricación de automóviles, puede ayudarnos a ver la IA desde una perspectiva más realista y con menos temor.

La pregunta no es si deberíamos usar IA en la creación de contenido, sino cómo hacerlo de manera que destaque y mantenga el toque humano que realmente conecta con la audiencia.

El paréntesis automotriz, tecnología, mitos y realidades

Para entender la adopción de la IA, primero pensemos en la evolución de la industria automotriz. En sus primeros años, la producción de automóviles era artesanal; cada coche se ensamblaba a mano, lo que hacía que fueran caros y exclusivos. La llegada de las líneas de producción masiva, popularizadas por Henry Ford, revolucionó el mercado. De repente, los automóviles eran accesibles para millones de personas. Sin embargo, esta revolución tecnológica también trajo sus propios desafíos: críticas sobre la pérdida de calidad, la alienación del trabajador y el miedo a lo desconocido.

Hoy en día, nadie se cuestiona la valía de un coche solo porque fue fabricado en una planta industrial. Un McLaren y un Twingo son ambos productos de procesos altamente tecnificados, pero la diferencia en su valor radica en el propósito, el diseño y la calidad de los materiales. De la misma manera, la creación de contenido con IA no debería ser menospreciada simplemente por ser “hecha por una máquina”. Lo que realmente importa es el uso estratégico y creativo de la tecnología para producir algo único y valioso para quien lo consume, en el caso del contenido, tus seguidores.

La IA como herramienta de apoyo, no como sustituto

Al igual que los coches modernos integran tecnología avanzada para mejorar la experiencia de conducción sin restar mérito al conductor, (aunque aún se diga si no manejas manual no sabes manejar o no utilices la cámara trasera para parquear) la IA debería ser vista como una herramienta de apoyo en la creación de contenido. Muchos enfrentamos dificultades para redactar: desde estructurar correctamente nuestras ideas hasta manejar la ortografía y las reglas gramaticales. Aquí es donde la IA puede intervenir con precisión y eficiencia.

En lugar de eliminar la necesidad de un copywriter, la IA libera tiempo para que los creativos se enfoquen en tareas de mayor valor. La tecnología nos permite acceder a información, revisar datos y pulir textos a una velocidad que sería imposible para la mayoría de nosotros. Sin embargo, el verdadero valor sigue residiendo en la mente humana: en la creatividad, la investigación previa y la capacidad de conectar ideas de formas innovadoras.

El papel de la validación y la verificación en la era de la IA

El contenido generado por IA se está volviendo más accesible, pero esto también significa que hay más ruido y más competencia. A medida que el mundo se vuelve más eficiente, debemos encontrar formas de darle valor auténtico a lo que publicamos. Aquí entra la importancia del prompting, la habilidad de dirigir y optimizar la IA para generar contenido significativo y distintivo.

Por supuesto, utilizar IA no exime de la responsabilidad de verificar datos. Al igual que consultar libros o realizar búsquedas en Google, la IA se convierte en una fuente adicional de información. La diferencia radica en su capacidad de ofrecernos nuevas perspectivas y respuestas a preguntas que antes habrían sido inaccesibles. Aun así, siempre será necesario confirmar la información y asegurar que el contenido mantenga una base sólida y verificable.

En este video te damos ciertas técnicas para mejorar en el prompting y la obtención de resultados con IA.

Más que una máquina, la humanidad detrás del contenido

Es común desprestigiar al contenido hecho con IA bajo la creencia de que “no lo hace una persona”. Esta percepción ignora el hecho de que, detrás de cada pieza de contenido generado por IA, hay un ser humano que lo dirige, que define la intención y que aporta el conocimiento necesario para hacerlo valioso. La IA no opera en un vacío; necesita de la experiencia humana para guiarla y convertir su output en algo realmente significativo.

Volviendo a la analogía automotriz: un coche no pierde su valor porque fue hecho en una fábrica. Lo mismo aplica al contenido digital. El desafío no es evitar la IA, sino aprender a utilizarla para producir piezas que resuenen con la audiencia, aprovechando su capacidad para amplificar la creatividad humana. En un futuro no muy lejano incluso preferiremos leer contenido generado por IA a contenido generado por alguien sin ayuda de inteligencia artificial, porque nos facilitará la lectura, nos dará gran cantidad de valor y será algo mucho más común en nuestro consumo online. Será algo vintage y seguro, servirá para atraer a un tipo de público, pero no para crecer en tu presencia online.

Será como este coche, una linda decoración, pero algo que no tendrá la utilidad que esperas...

El futuro de la creación de contenido, diferenciar el McLaren del Twingo

Así como un McLaren y un Twingo representan dos extremos de la industria automotriz, el contenido generado por IA puede ir desde lo más básico y funcional hasta lo más sofisticado y resonante. No todo el contenido es igual, y la diferencia está en cómo utilizamos la tecnología.

Los posts que realmente capturan la atención son aquellos que se distinguen por la calidad de la investigación, la profundidad del análisis y la creatividad en la presentación de ideas. Estos son los McLaren del contenido digital: brillan por su capacidad de conectar de manera auténtica con la audiencia. Por otro lado, también existe el contenido tipo Twingo, aquel que cumple su función, pero no sorprende ni genera un impacto duradero.

Abrazar la IA sin perder el toque humano

En magnettu, creemos en el poder de la IA como una herramienta que amplifica el valor del trabajo humano. Nuestro objetivo es que cada vez más personas se sientan empoderadas para crear contenido valioso sin perder su capacidad de aportar conocimiento y experiencia. Así como la industria automotriz se ha adaptado a nuevas tecnologías sin perder su esencia, la creación de contenido también puede evolucionar sin sacrificar el toque humano.

La IA no es el enemigo; es una herramienta poderosa que, bien utilizada, puede llevar nuestra creatividad a lo más alto. Al igual que el conductor sigue siendo el alma detrás del volante, el creador sigue siendo la mente detrás del contenido. Aprovechemos la IA para hacer nuestro trabajo más eficiente, más relevante y, sobre todo, más humano.